domingo, 31 de diciembre de 2017

" CONVOCATORIA AL PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL, POLÍTICO, ARTíSTICO, DEPORTIVO Y CULTURAL DE MUJERES QUE LUCHAN "

COMUNICADO DEL COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDÍGENA-COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
29 de diciembre del 2017.
A las mujeres de México y el Mundo:
A las mujeres originarias de México y el Mundo:
A las mujeres de Concejo Indígena de Gobierno:
A las mujeres del Congreso Nacional Indígena:
A las mujeres de la Sexta nacional e internacional:
Compañeras, hermanas:
Les saludamos con respeto y cariño como mujeres que somos, mujeres que luchan, resisten y se rebelan en contra del sistema capitalista machista y patriarcal.
Bien que lo sabemos que el mal sistema no sólo nos explota, nos reprime, nos roba y nos desprecia como seres humanos, también nos vuelve a explotar, reprimir, robar y despreciar como mujeres que somos.
Y ahora lo sabemos porque está más peor, porque ahora, en todo el mundo, nos asesinan. Y a los asesinos, que siempre son el sistema con cara de macho, no les importa si nos matan, porque los policías, los jueces, los medios de comunicación, los malos gobiernos, todos los que allá arriba son lo que son a costa de nuestros dolores, los cubren, los solapan y hasta los premian.
Pero como quiera no tenemos miedo, o sí tenemos pero lo controlamos, y no nos rendimos, y no nos vendemos y no claudicamos.
Entonces, si eres una mujer que lucha, que no está de acuerdo con lo que nos hacen como mujeres que somos, si no tienes miedo, si tienes miedo pero lo controlas, pues entonces te invitamos a encontrarnos, a hablarnos y a escucharnos como mujeres que somos.
Por eso invitamos a todas las mujeres rebeldes del mundo al:
PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL, POLÍTICO, ARTíSTICO, DEPORTIVO Y CULTURAL DE MUJERES QUE LUCHAN.
A celebrarse en el Caracol de Morelia, zona de Tzotz Choj, Chiapas, México, los días 8, 9 y 10 del mes de marzo del 2018. La llegada el 7 de marzo y la salida el 11 de marzo.
Si eres hombre, de balde estás escuchando o leyendo esto porque no estás invitado.
A los varones zapatistas los vamos a poner a hacer lo necesario para que podamos jugar, platicar, cantar, bailar, decir poesías, y cualquier forma de arte y cultura que tengamos para compartir sin pena. Ellos se encargarán de la cocina y de limpiar y de lo que se necesite.
Se puede participar individualmente o en colectivo. Para registrarse, está la dirección de correo electrónica:
Y pones tu nombre, de dónde eres, si eres individual o colectiva, y cómo vas a participar o si sólo vas a venir a echar fiesta con nosotras. No importa tu edad, tu color, tu tamaño, tu credo religioso, tu raza, tu modo, sólo importa que eres mujer y que luchas como sea en contra del capitalismo patriarcal y machista.
Si es que quieres venir con tus hijos que son varones porque todavía están pichitos, bueno, puedes traer, sirve que se empiezan a entender en su cabeza que, como mujeres que somos, no estamos dispuestas a seguir soportando violencia, humillaciones, burlas y chingaderas de parte de los hombres, ni del sistema.
Si te quiere acompañar un varón mayor de 16 años, ahí lo veas, pero de la cocina no pasa. Aunque tal vez ahí algo alcanza a ver y a escuchar, y algo aprende.
O sea que no se admiten hombres que no vengan acompañados por una mujer.
Es todo, acá te esperamos compañera, hermana.
Desde las montañas del sureste mexicano.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y a nombre de las niñas, jóvenas, adultas, ancianas, vivas y muertas, concejas, juntas, promotoras, milicianas, insurgentas y bases de apoyo zapatistas.

martes, 19 de diciembre de 2017

"De Izquierda o Derecha, Igual es Violencia".

Diciembre nos vuelve a conmover, otra vez.
Primero la violencia política, sobre todo contra l@s jubilad@s.
Más del 70% de l@s argentin@s se opone a esta reforma (por lo menos en algunos polémicos puntos de la nueva ley), y la protesta social no se hizo esperar.
Represión estatal, abusos de autoridad y herid@s, del lado opositor en un comienzo.
Ahora, más policías al hospital que manifestantes.
Sectores radicales de izquierda devolvieron la violencia recibida en la marcha pasada, y sabemos que el gobierno utiliza esto para justificar su mal accionar y desacreditar la legitima movilización popular en contra del proyecto cuestionado.
¿ CUANDO APRENDEREMOS ?

martes, 5 de diciembre de 2017

He visto Morir, por Roberto Arlt [de Aguafuertes Porteñas]


Las 5 menos 3 minutos. Rostros afanasos tras de las rejas. Cinco menos 2. Rechina el cerrojo y la puerta de hierro se abre. Hombres que se precipitan como si corrieran a tomar el tranvía. Sombras que dan grandes saltos por los corredores iluminados. Ruidos de culatas. Más sombras que galopan.
Todos vamos en busca de Severino Di Giovanni para verlo morir.

La letanía.

Espacio de cielo azul. Adoquinado rústico. Prado verde. Una como silla de comedor en medio del prado. Tropa. Máuseres. Lámparas cuya luz castiga la obscuridad. Un rectángulo. Parece un ring. El ring de la muerte. Un oficial.
“..de acuerdo a las disposiciones… por violación del bando… ley número…”
El oficial bajo la pantalla enlozada. Frente a él, una cabeza. Un rostro que parece embadurnado en aceite rojo. Unos ojos terribles y fijos, barnizados de fiebre. Negro círculo de cabezas.
Es Severino Di Giovanni. Mandíbula prominente. Frente huída hacia las sienes como la de las panteras. Labios finos y extraordinariamente rojos. Frente roja. Mejillas rojas. Ojos renegridos por el efecto de luz. Grueso cuello desnudo. Pecho ribeteado por las solapas azules de la blusa. Los labios parecen llagas pulimentadas. Se entreabren lentamente y la lengua, más roja que un pimiento, lame los labios, los humedece. Ese cuerpo arde en temperatura. Paladea la muerte.
“..artículo número…ley de estado de sitio… superior tribunal… visto… pásese al superior tribunal… de guerra, tropa y suboficiales…”
Di Giovanni mira el rostro del oficial. Proyecta sobre ese rostro la fuerza tremenda de su mirada y de la voluntad que lo mantiene sereno.
“..estamos probando… apercíbase al teniente… Rizzo Patrón, vocales… tenientes coroneles… bando… dése copia… fija número…”
Di Giovanni se humedece los labios con la lengua. Escucha con atención, parece que analizara las cláusulas de un contrato cuyas estipulaciones son importantísimas. Mueve la cabeza con asentimiento, frente a la propiedad de los términos con que está redactada la sentencia.
“..Dése vista al ministro de Guerra… sea fusilado… firmado, secretario…”


Habla el Reo.

-Quisiera pedirle perdón al teniente defensor…
Una voz: -No puede hablar. Llévenlo.
El condenado camina como un pato. Los pies aherrojados con una barra de hierro a las esposas que amarran las manos. Atraviesa la franja de adoquinado rústico. Algunos espectadores se ríen. ¿Zoncera? ¿Nerviosidad? ¡Quien sabe!.
El reo se sienta reposadamente en el banquillo. Apoya la espalda y saca pecho. Mira arriba. Luego se inclina y parece, con las manos abandonadas entre las rodillas abiertas, un hombre que cuida el fuego mientras se calienta agua para tomar el mate.
Permanece así cuatro segundos. Un suboficial le cruza una soga al pecho, para que cuando los proyectiles lo maten no ruede por tierra. Di Giovanni gira la cabeza de derecha a izquierda y se deja amarrar.
Ha formado el blanco pelotón de fusilero. El suboficial quiere vendar al condenado. Éste grita:
-Venda no.

Mira tiesamente a los ejecutores. Emana voluntad. Si sufre o no, es un secreto. Pero permanece así, tieso, orgulloso.
Surge una dificultad. El temor al rebote de las balas hace que se ordena a la tropa, perpendicular al pelotón fusilero, retirarse unos pasos.
Di Giovanni permanece recto, apoyada la espalda en el respaldar. Sobre su cabeza, en una franja de muralla gris, se mueven piernas de soldados. Saca pecho. ¿Será para recibir las balas?
-Pelotón, firme. Apunten.
La voz del reo estalla metálica, vibrante:
-¡Viva la anarquía!
-¡Fuego!

Resplandor subitáneo. Un cuerpo recio se ha convertido en una doblada lámina de papel. Las balas rompen la soga. El cuerpo cae de cabeza y queda en el pasto verde con las manos tocando las rodillas.
Fogonazo del tiro de gracia.


Muerto.

Las balas han escrito la última palabra en el cuerpo del reo. El rostro permanece sereno. Pálido. Los ojos entreabiertos. Un herrero a los pies del cadáver. Quita los remaches del grillete y de la barra de hierro. Un médico lo observa. Certifica que el condenado ha muerto. Un señor, que ha venido de frac y zapatos de baile, se retira con la galera en la coronilla. Parece que saliera del cabaret. Otro dice una mala palabra.
Veo cuatro muchachos pálidos como muertos y desfigurados que se muerden los labios; son: Gauna, de La Razón, Álvarez de Última hora, Enrique Gonzáles Tuñón, de Crítica y Gómez, de El Mundo. Yo estoy como borracho. Pienso en los que se reían. Pienso que a la entrada de la penitenciaría debería ponerse un cartel que rezara:

-Está prohibido reírse.
-Está prohibido concurrir con zapatos de baile.